Arpegio cristalino de mi piano
¿Por qué tus notas sin querer se callan?
¿Por qué las semifusas te avasallan
entre los sostenidos mano a mano?
¡Qué dulce sonreír tiene tu arcano
de un pentágrama tan vertiginoso!
Que cada clave se hace un sol hermoso,
cada bemol un ramo de granada,
dejando que en compás tu musa dada
augure algún preludio primoroso.