Una vez y otra vez caer de nuevo,
en el embrujo fiero y persistente
de una magia de amor resplandeciente
donde en suave vaiven tu imagen muevo.
Alzo mi voz y henchida me conmuevo
al ver claves de sol emborronadas
con efímeras lágrimas lloradas
bajo el capricho insomne de tus notas
tétricas de dolor que yacen rotas
sobre las hojas secas y olvidadas.